Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 1 de julio de 2016

La práctica conceptual y la motriz

La conciencia es la comprensión de la realidad, que sucede en el alma del cuerpo vivo, por lo menos en los animales. De los vegetales no sé. La conciencia tiene un carácter sensitivo, que es dado por los sentidos: los animales, al sentir, percibimos la realidad. Asimismo, al pensar, comprendemos nuestros sentimientos y componemos las ideas derivadas de ellos junto con las otras ideas que sabemos. Así establecemos interpretaciones de la realidad, a las que vamos criticando y reelaborando según transcurre nuestra vida por medio de su cotejo con los sucesos que vivimos. En tanto que mediante la conciencia decidimos nuestras prácticas motrices, es preciso que nuestra interpretación sea buena, o sea, que se corresponda bien con la realidad exterior a sí misma, porque así la práctica motriz puede ser dichosa si está bien intencionada. De igual modo, hacemos un análisis de nuestras sensaciones y de nuestros sentimientos, porque no siempre son ciertos, sino que a veces están falseados por desórdenes fisiológicos y psicológicos, o por ideas equivocadas, por lo que a veces se los somete a contrastación. Cuando las personas no se pueden concientizar sobre los asuntos de su interés, se sufre la angustia, porque no saber la verdad y no poder averiguarla es penoso, de igual modo que lo es cuando no se puede ordenar a la práctica social según las exigencias sensatas.

La práctica conceptual es tanto sensitiva como intelectiva, en tanto que la motriz es la relativa al movimiento corporal. Las tres se dan interpuestas: se siente al pensar y al moverse, se piensa al moverse y al sentir y se mueve al sentir y al pensar.