Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 26 de julio de 2016

De la reivindicación del nativismo hecha por los estudios subalternos

Los estudios subalternos dieron cuenta de la dominación imperialista sobre las colonias, con la subordinación que le siguió después de las independencias políticas latinoamericanas, asiáticas y africanas, aparte de la oceanica, y eso no debe agotar el tema, al que no conozco acabadamente. Aquel señalamiento está bien, pero no siempre, porque a veces los seguidores del paradigma poscolonial recaen en una celebración acrítica de las naciones originarias que dificulta ordenar la práctica de sus descendientes, se hayan remestizado o no con los de otros colores de piel, porque al no señalárseles sus errores persiste la lógica que conduce a ellos. Cito un ejemplo, a sabiendas de que el tema es mucho más amplio. Los guaraníes tenían la creencia de que en algún lado estaba lo que llamaron “Ivi Maraei”, “tierra sin mal” en español, por lo que migraron en su búsqueda, lo que fue un esfuerzo vano porque no existe un lugar terrestre en que no haya mal y porque de lo que se trata es de que la humanidad aprenda a vivir bien para reducirlo y saber enfrentarlo, error que les costó mucho esfuerzo, y hasta accidentes en que reventaron, durante muchos años, que podrían haber dedicado a actividades gratas, o a migrar bien y por razones verdaderas. Ahora, hacer una crítica del nativismo requiere asimismo reconocerle sus aciertos, que los hay y muchos.

La crítica al nativismo tiene que servir aparte para prevenir los errores de sus seguidores, que a veces son descendientes de colonizadores.