Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 15 de agosto de 2017

El conflicto social como furcio productivo

En el psicoanálisis está la idea de que el furcio es una manifestación de lo inconsciente, de aquello, en el plano del sentido anímico, que es reprimido por la lógica dominante, y que queda latente, mientras que las personas pujan por darlo a conocer cuando lo recuerdan, sin poder lograrlo comúnmente, por lo que lo expresan cuando el orden dominante se debilita o entra en crisis, porque entonces pierde fuerza o se fisura, permitiendo la emergencia de ese sentido subyacente, mediante los actos fallidos. El superyó, que es la interiorización psíquica del orden moral dominante, se basa en la ideología dominante, que, como contiene a una concepción del mundo y del deber ser, pretende ordenar a la conducta de acuerdo con ambas, lo que requiere de la represión de aquellos impulsos naturales a los que no hayan reconocido bien, porque en tanto que no lo hicieron no los pudieron tematizar como cuestiones importantes para la formación del carácter y merecedoras de permiso y encauzamiento social. El problema es que, en tanto que la concepción dominante está falseada por sus malas ideas, no puede representar bien a los aspectos de la realidad contrarios a su perspectiva, lo mismo que le sucede a las concepciones dominadas con las cuestiones con las que les sucede, pero que en general no están mal condicionadas por el interés sociocapitópata, ni tanto por la religiosidad estricta.

Con la conflictividad social sucede algo parecido, en tanto que el orden social dominante pauta un modo de interrelación humana que pretende que las personas nos comportemos tal como éste estipula, sin importarle a veces qué vida concreta nos depara, por lo cual queda un sustrato de reivindicaciones que no es atendido por la clase dominante, porque su ideología no lo representa bien, y que llega a manifestarse mediante su proclamación por parte de los actores que las elevan, y con menos dificultad cuando el sistema dominante entra en crisis mayores.