Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 14 de agosto de 2017

En defensa de lo etéreo y de lo suave

Acá, por la prédica piadosa y pobrista, prendió, incluso en la izquierda, la necesidad de lo grave, lo serio y lo consistente, la consustancialidad pesada, que fue entendida de mala forma. Por eso la insistencia en permanecer en la base, en lo más concreto, en la materialidad robusta, tomando a la ligereza y a la medianía como cualidades despreciables, como frivolidades de acomodados, de gente vana e inservible. Ni la una ni la otra idea sirvieron para resolver a la historia humana debidamente. Ambas son imposturas, basadas en una clasificación de la materia inteligada a la escala social, que reserva lo sutil para la clase alta, lo mediocre para la media y lo más grosero a la baja. Es una entelequia equivocada. Lo etéreo y lo suave, tanto como lo mediocre, son parte de la esencia de la historia humana, y deben estar bien compuestos con lo más macizo, pero eso requiere de la igualdad social y de la verdad sapiente.