Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 26 de septiembre de 2020

Del choque ferroviario de 2012 en Once

 A ocho años del choque en que murieron 52 personas no queda claro si andaban los frenos, ni qué administración fraudulenta hubo. Las discusiones están flojas de demostraciones. No siempre se presentan bien las pruebas de los argumentos, y a veces se toma a las resoluciones judiciales como si fueran necesariamente válidas. Se hace como si las sentencias de la justicia establecida fueran infalibles, y se toma a sus dictámenes como verdaderos sin haberse cotejado bien que lo sean. Hay cinco peritos que dijeron que los frenos andaban de manera regular, y uno que dijo que no andaban bien, lo que coincide con la postura de Ju5t1cia para las Víctimas de la Tragedia de Once, que expresó que las pericias comprobaron que este tren tenía tres frenos descompuestos en su comunicado del 14 de septiembre. La prensa tendría que exponer bien las pruebas del peritaje sobre los frenos, con las argumentaciones de cada parte, para que así se puedan sacar bien las conclusiones, lo mismo que vale para la administración fraudulenta, que no fue bien demostrada por el periodismo, por lo que no se sabe bien si la hubo, ni cuál de haberla habido. La demostración tendría que ser clara, concisa y reiterada, porque con acceder a ella pocas veces no alcanza para que se la aprenda como se debe para que se entienda el tema lo suficiente para resolverlo en definitiva.

 Es necesario que el pueblo conozca en detalle los resultados de las pericias sobre los frenos, porque así se podría evaluar bien el punto, clave para juzgar el choque, de igual manera que la administración fraudulenta tendría que ser bien demostrada en la prensa, para lo cual se debieran dar muchos datos concretos, dentro de una explicación coherente, basada en razones firmes y no en supuestos. Así se podría terminar bien el tema, porque se llegaría a entender bien qué pasó. Es algo que no basta con que lo sepa poca gente, sino que tiene que ser bien reconocido por gran parte de la sociedad.