Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 9 de diciembre de 2020

De que para que la modernidad sea dichosa la humanidad debe resolver bien la cuestión de los dioses y sus complementos

  Como la práctica de la sociedad depende de la concepción del mundo que tengan sus integrantes, la idea que haya sobre los dioses decide el éxito o del fracaso del modelo social, en particular porque se plasma en la ley y en la moral, pero no sólo por eso. El relato sobre el pasado y el presente del universo, y del lugar de cada quien en él, hace a la medición de los intereses individuales y a las valoraciones vinculadas a ellos, como lo son las de los precios y las apreciaciones no monetarias. El precio de los productos transables con dinero también se estima según cómo los vendedores se posicionen respecto a las creencias de sus épocas y a la adecuación de su comportamiento con lo que se supone que es honrado, que no siempre lo es porque hay ideas falsas a las que se tiene por verdaderas. A las mercancías se le pone mal el precio porque se lo hace con razonamientos equivocados, derivados de ambiciones mal medidas que en parte responden a la incertidumbre causada por nuestra violencia. La recepción de golpes puede llevar a exagerar la acumulación, por exceso o por falta, y la bien medida es inestable, dada la crisis mundial; es más, hasta la ley fuerza a acumular mal a veces. 

 Las explicaciones totales sobre el mundo suelen partir de la idea de que los dioses lo gestaron, sin dar cuenta de cómo se crearon ellos mismos, pero además después se les agregaron muchos otros argumentos, cada cual de los cuales incide en cómo se tratan los asuntos humanos, por lo que hay que analizarlos uno por uno.