Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

domingo, 20 de diciembre de 2020

Sobre la "cristalización" y la vida de los viruses

 Un argumento en contra de la idea de que los llamados "viruses" viven es el de que, cuando están quietos en el espacio exterior a nuestros cuerpos, se encuentran cristalizados. Los cristales son seres inertes, por lo que los viruses también lo serían, pero, a diferencia de los cristales, los viruses, pasado un período de algunas horas, perecen -el ácido nucleico se les rompe, se les destruyen las pieles, el líquido y gas que contengan, si tuvieran alguno, se les vuelca y se vuela-, por lo que la comparación es incorrecta. Además, no se demostró que durante ese lapso los viruses no ejerzan procesos metabólicos, como el de la respiración y la hidratación. De hecho, si hace falta destruirles para no contagiarse, es porque en ese lapso mantienen la facultad de volver a reproducirse, es decir, que conservan su cuerpo, que tiene voluntad y consciencia. 

 El debate gira en falso porque no se definió bien la etimología de la vida. Las definiciones de los diccionarios remiten a la vita latina, el bios griego y la raíz hipotética indoeuropea "gwei", a la que no se le atribuye un significado más profundo que el de vivir, por lo que queda que vivir es vivir, lo que no permite comprender más del asunto, pero si se toma al vivir como a ser orgánico, y se define a lo orgánico como génico, entonces habría que ver si el ácido nucleico viral es un gen o no. Lo cierto es que se inician como un segmento de ácido nucleico suelto y que, en general, luego se recubren al menos de una piel, si no de dos, y tienen otros componentes, y prácticas conscientes. Dependen de infectar a otro organismo para reproducirse, pero la etimología de la palabra "vida" no dice que esa sea una condición excluyente para entrar en la categoría, sino que se piensa así al vivir por una definición extensiva que no se sabe si se condice bien con la denotada.