Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 17 de mayo de 2021

Para la buena conformación partidaria de la izquierda

 Los partidos de izquierda están mal compuestos. En principio, todos son socialistas, o sea, que debieran estar en un mismo partido. Luego, dentro suyo, estarían las subdivisiones, entre las socialdemócratas, comunistas, anarquistas y ecologistas, que en verdad se dan atravesadas, entre sí y con el feminismo, pero se nuclean en vertientes de las primeras cuatro, ya que el feminismo no tiene partido formal, sino encuentros como movimiento, sin una sede fija reconocida por el estado, parecido al movimiento bizarro. Mientras que la izquierda no componga bien sus organizaciones, sean partidos o movimientos, la revolución perderá empuje, volviéndose imposible en determinados períodos históricos, en los que transcurre latente, sin darse de manera abierta, y hasta en in o pervoluciones medianas y plenas, con su combinación con impulsos benignos. Para que la revolución sea bien abierta necesita de una composición organizacional cercana a suficiente, o al menos mayoritaria, pero, si lo es por poco, tampoco puede transformar tanto, y además está la calidad de la acumulación, que también incide en el resultado de la lucha entre los grupos políticos, pudiendo hacer que la minoría se mantenga en el liderazgo social y que la mayoría se le someta, aunque se le complica si pierde mucho crédito entre los obreros más pobres y los modestos, una cuestión derivada del fracaso del modelo social en curso, cuya salida es eventual, dependiendo de la crítica de la realidad que haga la humanidad y de su puesta en práctica objetiva, las cuales son sociales, de la especie entera.

 Este esquema coorganizacional casi siempre es imposible de concretar, pero se le puede acercar, aunque sea desde lejos, y se completa con el frentismo progresista, muy contradictorio y caótico por la violencia histórica y la falsedad humana, que hace que las cuestiones a resolver sean mal entendidas, por lo que se dificulta hacerlo. Hay que tener en cuenta la magnitud y la calidad exactas de los conglomerados políticos, que se expresa en general en los sufragios, pero también la economía y varios otros temas, y a nivel internacional, es decir, que es muy duro de sacar, pero se lo hace en colectivo. La articulación entre las organizaciones de izquierda puede definir que el frente progresista sea o no de revolucionariedad expresa, o que concrete la revolución de lleno en vez que de a poco o de a intermedios, según cómo madure, algo ligado a la teología y al transcurso de la crisis.