Al sistema humano se le reprochan muchas cosas, sobre todo de política y economía, pero un factor de pesadumbre que queda poco concientizado es la prohibición del matrimonio compartido, sea más o menos formal, que impide concretar algunos deseos amatorios legítimos, y entonces se reclama de sobra por las otras cuestiones. La libertad para amar está muy influida por la economía porque la economía define gran parte del uso del tiempo.