Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 14 de mayo de 2021

Vanguardia y retaguardia

 La vanguardia es revolucionaria, no del todo bien, y se forma en las instituciones universitarias, las que, como son constitucionales, se subordinan a las leyes estatales, por lo que adoptan varias formas mal evolutivas, pero los yerros de la vanguardia tienen su correspondencia en la retaguardia, con mucha adhesión popular a credos falsos, opción por candidaturas de derecha y distintas formas de violencia excesiva poco reconocidas, así como posturas y actitudes retrógradas, que coexisten con su progresismo, que dista de ser del todo bien revolucionario, y encima, en la vanguardia de izquierda, prima el disenso y las peleas internas, coexistentes con una intervención militar hegemónica poco admitida y con los golpes recurrentes de la crisis. Cuando la vanguardia no entiende bien a la retaguardia, yerra la práctica, por lo que tiene que tener buena crítica de la base, pero además necesita que su base sea buena, lo cual se imposibilita bastante por la pobreza de este momento histórico, que lleva a las sociedades al declive, con la mayoría pobre, una medianía modesta y un sector chico mal enriquecido. Entonces, la vanguardia, así como debe honrarse a sí misma, porque no es exitosa, necesita, para hacerlo, honrar a la base, así como la base necesita ambas cuestiones para salir bien de la crisis, algo para lo que no alcanza con la economía y la política, porque son integrales, es decir, que dependen del funcionamiento de todas las instancias de la sociedad.