Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 26 de julio de 2017

De la microsocialidad del poder interpersonal

El planteo de la microfísica del poder tiene tres errores de los que me haya dado cuenta. Uno es que, en vez que referirse a la socialidad, trata sobre la física. La microfísica es la de los neutrones, los protones, los electrones, los quarks y demás, o algo parecido, habría que preguntárselo a los físicos especializados, así que esa palabra no aplica bien para la socialidad íntima. Otro es que omite señalar que el poder del que trata es el interpersonal, lo que importa porque hay otros tipos de poderes, como los del metabolismo corporal, en el que la materia interactúa entre sí según distintas potencias físicas y químicas. En esto se nota el desdén del culturalismo foucaultiano por las ciencias naturales extrasociohumanas ˗utilizo esta expresión porque la ciencia de la sociedad humana también es natural, en tanto que la humanidad es una especie natural˗, cuestión que no es privativa de esta corriente intelectual, sino que está muy arraigada en la cultura actual, que supone, en general, que las ciencias sociales son diferentes de las naturales. En verdad, las demás especies vivientes, las que no son humanas, también se agrupan en sociedades, e incluso hay asociaciones interespeciales. El tercer error que reconozco es el de que la idea de la microfísica del poder no da mucho cuenta de las relaciones entre la micro, la meso y la macrosocialidad. Hace correr el riesgo de omitir estas relaciones.

Aún así, con estas faltas, el planteo foucaultiano llamó la atención sobre el poder en las relaciones privadas, que importa porque es real.