Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 13 de julio de 2017

No son tan buenos asadores...

Acá, con la tradición gauchesca, andan los argentinos presumiendo de sus capacidades para hacer el asado, como fanfarrones en la feria, o rockeros en el supermercado. Fingen que se las saben todas, los nombres de los cortes, las maneras de condimentarlos, que si hay que tiernizarlos con leche o con limón, que si son dos horas o una noche entera de maceramiento, que si van con sal gruesa, parrillera o fina, que qué cepas de vinos son mejores para tales o cuales carnes, y siempre dejando a la ensalada como acompañamiento despreciado, como algo a lo que hay que soportar porque viene con el combo. Después se comparan sus habilidades, que si les salió como una manteca, o que se corta con el tenedor, o hacen la crítica de los pedazos, como que si era una vaquillona grande la carne está dura porque es más fibrosa. Los más osados asan morrones, cebollas y hasta berenjenas, pero hubo cuando ni sabían preparar el chimichurri... ¡Yo, que en los últimos dos años apenas y pisé una parrilla por la osteocondritis, los voy a dejar como chiquitos pidiéndole a mami la chocolatada!

Ya que saben tanto, los reto al desafío, que apenas ví a uno o dos que se hicieran cargo, de asar una papa. ¡Ah! ¡Ahora se vuelven a agrandar! ¡¡Este me viene a mí a retar a que ase una papa!! ¡¡Pero si es un lisiado sin laburo!!

Bueno, ya que saben tanto, asen una papa. Hasta les doy la opción de que sea una batata. La única condición que les pongo es que no usen papel de aluminio... ¡¡Vayan por su chocolatada!!

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Para asar tubérculos sin papel de aluminio hay que separar unas brasas, más o menos la misma densidad que se pone abajo de la parrilla, y ponérselos encima, directamente: queda el piso de la parrilla con las brasas y los tubérculos arriba. Más o menos cada media hora hay que agregarle más brasas y darlos vuelta. Así, en cerca de una hora se cuecen las batatas, y en hora y cuarto las papas, las dos de tamaño medio. Es aproximado, en concreto puede variar.

Prescindir del papel de aluminio es importante para las finanzas domésticas y para el medioambiente, aparte de para la reducción de la explotación laboral: la mala producción también se compone de la de bienes dejables de fabricar. Esta es una receta ecologista y socialista, que tiene el problema de la cocción a brasa en urbanidad sobreconcentrada.