Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 26 de julio de 2017

Fallaron las mediaciones interpretativas

Después del último ciclo dictatorial latinoamericano, con la eclosión democrática representativa, en las ciencias de la comunicación prendió el paradigma de las mediaciones, el de Jesús Martín Barbero, que desplazó al eje de estudio desde el de la propiedad de los medios masivos de comunicación y la manipulación ideológica hacia el de la recepción y la resignificación de los mensajes, lo que redundó en el liderazgo, en la comunicología, de un discurso demócrata importante pero oclusivo de la necesidad de la socialización de los medios de comunicación masiva y de la denuncia a la manipulación, y en casos peores en la promoción del empresariado capitalista. La comunicología de masas tiene que atender a los dos aspectos, tanto a la emisión como a la recepción, no centrarse en uno, porque ambos son reales, pero además tiene que comprender a la circulación emisiva y a la inserción histórica de su objeto, porque los agentes externos influyen en él, a la vez que sucede a la inversa. Que las mediaciones son falibles es fácil decirlo ahora, luego de que el electorado argentino fuera tan evidentemente engañado por la retórica macrista, pero antes ya hubo quienes lo señalaron, a los que no se les prestó la atención debida, en parte porque se deslegitimaron al adoptar una estrategia política violenta e inconsensuada, y también debido a que fueron reducidos a la clandestinidad por la represión capitalista, entre otras causas.