Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 11 de septiembre de 2018

De la corrupción capitalista

La corrupción capitalista es normal. El hecho de que a la de la obra pública kirchnerista se le dé tanta importancia habla de la mala intención política del juicio tanto como de la hipocresía social al respecto, ya que a aquélla se la trata como si fuera excepcional dentro de los negocios principales de la economía. La corrupción capitalista hace a la barbarie y responde a la perversión social, que a su vez depende de la ideología dominante, que es algo fideica. La confianza puesta en los negocios es consustancial a la fraudulencia económica y política porque el uso de la fe como método de comprensión lleva a idear de mala forma.

La perversión es la mala versión, es decir, la versión de la realidad que le hace mal a la naturaleza humana, pero como a veces se entiende a las versiones según los juicios religiosos se considera perverso al relato que transgrede los dogmas. Se juzga a los discursos de acuerdo a cosmovisiones algo mal fundadas.