Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 2 de marzo de 2020

De la crítica trotskista al progresismo moderado

El trotskismo corre el riesgo de que su crítica favorezca que el progresismo de centro sea reemplazado en el gobierno estatal por el conservadurismo y la reacción, porque al no analizar lo suficientemente bien al proletariado no le reconoce su derechidad, que aporta para que la derecha tenga mucho peso social, estando siempre, o casi siempre, entre los principales cuerpos políticos. Sería bueno que el trotskismo mantuviera la crítica al progresismo moderado pero de otra forma, de una que señalara las cuestiones sin el peligro de beneficiar al retroceso social. Sería una crítica positiva y con más cuerpo social, aunque todavía no con todo el que debe tener una crítica revolucionaria exitosa, porque le faltaría dar cuenta bien de lo progresivo del empresariado, que si bien no es tanto es necesario reconocerlo para componer una estrategia suficiente.

Tanto el proletariado como el empresariado sobre-enriquecido, desde cierto punto del mediano hasta todo el alto, tienen elementos regresivos como progresivos, e identidad política, por lo que sus integrantes dan a conocer la tendencia a la que adhieren, por lo que se puede analizar la calidad política de cada clase por medio del estudio de la postura de sus miembros, pero además de ver la autoidentificación de cada quién habría que ver que la práctica sea coherente con el ideal y que cause lo que declama buscar, y encima evaluar bien la incidencia externa, que puede hacer fracasar los proyectos. Aparte de ver la identidad política asumida por cada quien hay que ver si el progreso que buscan es verdadero y si el retroceso logra lo que se propone, porque hay tanto seudoprogreso como seudorretroceso, y ambos se entremezclan con los verdaderos. Además, cada cual tiene distintos rangos, de menor a mayor, y cambia todo el tiempo, aunque pueda ser que por períodos largos lo haga muy de a poco, cuando no traspasa el marco principal, los períodos de progreso histórico menor, que tienen sus grandes injusticias, sean desde las concentradas en momentos puntuales hasta las livianas permanentes.