Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 26 de marzo de 2020

¿Qué es vivir?

Para decidir si los viruses son seres vivos o no habría que definir bien qué es la vida, a la que se caracterizó como algo que tiene ciertos procesos: engendrarse, nacer, crecer, reproducirse y morir. Engendrarse requiere de genes, por lo que, para vivir, hay que tener genes, pero acá hay otro problema, porque por genes se entiende a los ácidos nucleicos compuestos, y no a los simples, que son los de los viruses, pero en la misma definición en que se dice esto luego se agrega que el ARN de algunos viruses es un gen. Véase la introducción a la entrada "Gen" en Wikipedia. Entonces, la definición es ambigua, y no dice que el ARN de todos los viruses sea gen, sino sólo el de algunos, supongo que los más complejos. Los genes codifican proteínas, o sea, que tienen un código inercial, es decir, un sistema informativo no consciente, de comunicación involuntaria, con el que se unen a las proteínas al sintetizarlas. Al sintetizarse con éstas, las espirales génicas se alargan, se vuelven más grandes y complejas, incorporan materia. Entonces, si lo que definiera a los genes fuera la capacidad de incorporar proteínas, y crecer a partir de eso, los priones serían genes, así como iniciarían la vida, incluso aunque no tengan una membrana que les recubra.

Los llamados átomos se componen entre sí, formando moléculas, que a su vez forman moléculas grandes, las cuales, al complejizarse más aún y de cierto modo, terminan formando ácidos nucleicos, pero al crecimiento previo, que va desde los cuerpos de protones, neutrones y electrónes hasta el ARN, no lo consideramos como viviente, porque se da de manera inercial. A partir de que una pared celular recubre a un ácido nucleico ya tenemos un ser vivo, algo que se alimenta y puede crecer y reproducirse antes de morir, pero resta decidir si los ARN sin membrana son seres vivientes y, si lo son, porqué no son vivientes las moléculas menores que se agrandan a partir de asociarse entre sí. Si bien crecen al componerse, no se reproducen por sí mismas.

El manejo consciente de materia puede que sea el rasgo que inaugura lo vivo, es decir, la conciencia, que demanda un código con el cual discernir la realidad, con lo que se hace la autopercepción de sí mismo y del entorno y se toman las decisiones. Los seres vivos somos cuerpos que, para mantenernos tal como somos, tenemos que procesar materia. Si no lo hacemos, nos morimos. Los seres inertes pueden permanecer por mucho tiempo tal cual son aunque no se les incorpore la materia que les rodea ni se les expulse parte de la interna, pero esta explicación no es absoluta, ya que los ARN simples y desnudos, a la vez que pueden crecer, quizás se conserven por períodos largos sin hacerlo, pero también, si no se recubren, se pueden romper. Como son moléculas de las más grandes, tienen muchos puntos de quiebre. Además, las estrellas, que son seres inertes, expulsan materia, los fotones, pero no tienen piel, ni beben, ni guían su comportamiento según ácidos nucleicos, ni tienen sensibilidad, voluntad y conciencia, ni se reproducen a propósito.

Las primeras espirales génicas se componen a través de la atracción gravitacional, se ensamblan al aproximarse y adherirse sus partes entre sí. Los aminoácidos dispersos se conectan entre ellos, formando proteínas, algunas de las cuales, al conjugarse de una manera particular, azucarada, causan ácidos ribonucleicos simples, que después, al desarrollarse, se tornan más largos y hasta se componen de a pares, en cadenas de dos espirales juntos. El ARN suele ser de una hélice y el ADN de dos, y el primero tiene uracilo en vez que timina.