Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 19 de agosto de 2020

Capital y cabeza. Alma y pulmón. Psiquis, fuerza y energía

  Lo capital, que es lo captado, también es lo relativo a la cabeza, donde está el órgano del cuerpo más recubierto, protegido por una cavidad ósea a la que rodean los otros tejidos hasta la piel.

  El alma es pulmonar. La palabra latina "anima", antecesora de la del alma, viene de la griega "neuma", que quiere decir "pulmón". El soplo del alma es el de la respiración, que se da en los pulmones pero que también existe a nivel celular. Otra cosa es la actividad nerviosa, que depende de la respiración y maneja materia liviana, como los electrones. La incorporación del llamado oxígeno hace a la psiquis, pero en conjunto con otros compuestos, como el agua, el azúcar y la grasa. En la definición del alma se confunde la respiración con la energía, un resultado de la combustión celular, que demanda partículas de aire tanto como combustible sólido y líquido. A la psiquis la entendemos, además de como alma, como energía y como fuerza, que son relativas a la respiración pero que en parte se le diferencian. La fuerza es más muscular, ya que se la refiere al movimiento de objetos, igual que la energía, que remite al trabajo. La raíz etimológica hipotética es la de "werg", una expresión presente en "órgano" y similar al "work" inglés y al "werk" alemán. Es muy parecida a la de "crear", cosa que distingue a la energía, que crea. Es una fuerza, o sea, una propiedad de los cuerpos, la de actuar, en la que se les confunden, porque los cuerpos realizan la acción de ser, antes que la de moverse. Ya por ser hacen algo. La idea de "werg" también se parece a la de "obra".