Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 10 de agosto de 2020

El virus como información

  Los viruses son informativos, se componen de material genético, que tiene una forma inteligente, con la que juzgan su realidad. Todas las especies vivientes tienen su pensamiento, estén las virales entre ellas o no, por lo que todas evalúan nuestra práctica, a la práctica humana, y a la de cada quien en particular, ya que lo que hacemos les determina mucho la vida porque la humanidad es la especie predominante, lo que algún día dejará de ser, con humanidad o sin ella, y tampoco sin la justicia asegurada. Dependerá de nuestra conducta, por lo que de nuestra asunción de la realidad. La crítica humana establece versiones de la historia, a las que presenta como verdades, de lo que la verdad tiene mala fama y no se cuestiona lo suficiente a las versiones, en tanto que el sistema oprime con ejércitos, que, con otros actores supremos, mantienen al orden del capitalismo vigente, el que manda con la fuerza de la ley votada en las asambleas constituyentes y en los gobiernos que les suceden. Hay mucha reticencia a la verdad. Se la tilda de autoritaria, cosa que es, pero sin señalar qué es lo que se le reprocha al autoritarismo, el cual hasta podría ser justo. El autoritarismo es lo que hacen quienes actúan, pero se lo entiende como la cualidad tiránica del mandato de los jefes, lo que actúan como amos supremos los líderes y sus seguidores, no sólo en el sentido fingidor del actor teatral, que simula ser algo que no es, el de la ficción, que está en el arte, sino también en el más necesario, que está obligado a satisfacer las cuestiones vitales, sin las cuales moriríamos, es decir, que todos los seres vivos somos autoritarios, porque nos vinculamos con las autoridades, cuando no lo somos, esto es, cuando actuamos por nosotros mismos, obedeciendo a nuestros principios, hasta liderando a otras personas. El tema está mal definido, pero no sin algo rescatable. El sistema humano no es del todo ilegítimo, pero no lo debe ser casi que nada. El problema con condenar al autoritarismo es que no se propone al suficiente, que tendría que ser tan bueno como debiera, lo que dependería de la conciencia de toda la sociedad y de la ley escrita, que guía al funcionamiento oficial, por lo que concreta las acciones estatales muchas veces por día, mediante el pago salarial y el empresario, pero no sólo así, algunas de ellas con mal resultado, con las consecuencias que eso le trae a las mujeres y a los hombres.

  Autor es quien actúa, pero se supone que las autoridades son quienes mandan desde arriba al resto de la sociedad, así que el tema está mal tratado. Una cosa son las autoridades máximas de las instituciones, que mandan según sus ideas, y otra quienes les obedecen, que también actúan según las versiones de la realidad a las que adhieren y que las recrean con el tiempo, con la coerción que impone la obediencia a la ley. Cada quien es autoridad en su materia, pero la sociedad está muy mal ordenada. No del todo, pero mucho, así que tendremos que rehacer nuestro comportamiento colectivo, y deberemos hacerlo bien, ya que, si no, las especies a las que dominamos nos querrán matar, con mucha bronca, lo que en la lucha de clases se repite distinto, con distintas posiciones humanas, cada cual con su apropiación.

  El despotismo es la actitud de los dueños de las casas, o sea, que si las casas fuesen bien adueñadas, el despotismo sería bueno.

  La tiranía se asocia con el tiro, pero, cuando se habla de la absoluta, se refiere al uso de las armas de guerra, con las que los tiranos principales se mantienen en el poder central. Se menciona a la tiranía sin aclarar que se trata de la superior. Un tirano es un tirador de golpes, algo común entre los seres vivos, pero, como la humanidad tiene ejércitos metálicos, el uso de las armas divide en clases sociales y causa subdivisiones internas, sobre todo en la alta, pero también en las populares, cuyas pujas tienen injusticias severas a consecuencia del tiro bélico. Antes, con el uso de las armas de piedra y de madera afilada, la humanidad encontró un método efectivo para combatir a los demás animales y a las plantas, y también las mujeres y los hombres las usaron para pelearse entre sí.


Anexo del 23 de diciembre de 2020

 Lo de que "tiranía" tenga vinculación con "tiro" puede que sea falso. La etimología dominante la traduce como "señorío", o como una cuestión de amos, sin vincularla explícitamente a los golpes bélicos, aunque se dice que puede venir de la idea protogermánica del dios de la guerra llamado Tyr. Cf. "tirano" en Eimologías de Chile.