Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

De la reducción económica

La reducción económica necesaria para la ecología, relativa tanto a la explotación ambiental como a la obrera, podría implicar la persistencia de la fabricación de electrodomésticos, que tendría que ser sin la obsolescencia programada por lo menos, además de con mucha racionalización del uso, ya que la población mundial es enorme. En los últimos doce mil años se multiplicó por en torno de 7 mil, y desde el inicio del capitalismo casi que por 10: de 791 millones a 7 mil millones y tanto. A su vez, está próxima a triplicarse desde el fin de la segunda guerra mundial. De no aplicarse un buen modelo económico la crisis humana aumentará, pudiendo desatarse una catástrofe mundial, que quizás no implicara la extinción de la especie, por lo que su predominio podría persistir, así como sobrevivió a las dos guerras mundiales previas, en la última de las cuales se aplicaron armas atómicas, ahora esparcidas en varios países y en cantidad copiosa, lo que no implica necesariamente que vayan a usarlas a todas pero seguirá siendo un peligro grave mientras que existan. Un tema que requerirá medidas urgentes es el de la disminución drástica del uso de combustibles fósiles, lo que no se resolvería bien con las llamadas energías limpias, ya que usadas en gran escala causarían trastornos grandes, aunque no sean notorios al principio. Ya de por sí la fabricación de los equipos requeriría de metalurgia sofisticada, por lo que de mucha extracción minera, así como transporte de primera gama y electricidad. La solución deberá priorizar el método ecologista, que es el de los pueblos primitivos, con el uso de las técnicas sofisticadas en medida menor.