Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 4 de febrero de 2020

Conjetura fono-grafológica

Puede que la forma de las letras del abecedario se inspire en el modo en que las fonaciones traqueales y laringeas, que ocurren a la altura de la nuez del cuello, impactan en la faringe y en la boca. La a sería una letra de sonido abierto, así como tiene una panza grande en su lado de abajo. La e resuena sobre todo más arriba y detrás del paladar, por lo que tiene la panza del lado de arriba. La i es la más aguda aún, y suena más arriba que la e. El cuerpo más sustancial del sonido de la i también es abierto, pero a eso la forma de la letra no lo refleja. La o suena tanto abierta como grave, y por debajo de la a. Hacia abajo le sigue el sonido de la u, que si bien se abre en la parte de abajo de la faringe se hace sentir tanto detrás como delante de la campanilla.

De grave a agudo, el orden de las letras es u, o, a, e e i. Habría una correlación arbitraria, pero no del todo abstracta, entre la forma de las letras y su resonancia subjetiva.

Esto es muy especulativo y no da cuenta de que en los otros idiomas con abecedario a las letras se las pronuncia parecido pero no igual, es decir, que para concluirlo bien habría que estudiarlo en profundidad. Tampoco refiere a los demás sistemas de escritura.

De ser verdad esta idea, con las consonantes debiera pasar lo mismo, que su forma escrita se asemejara a cómo resuenan en la faringe y la boca. La be tiene una panza así como el aire se presuriza en la boca al pronunciarla. Para pronunciar la ce dura, la que suena como la ka, se hace un cuenco entre la mandíbula y la lengua, en el que repercute la expulsión entrecortada del aire. La de es más lingual, hace retumbar más a la lengua. La punta de la lengua pica contra el paladar anterior a las paletas. En la efe al aire se lo presiona en la punta de los labios, pero infla la cavidad nasal y la faringe. La g tiene una retención del aire en la cavidad entre el paladar y la lengua pero a su vez se hunde en la faringe. La hache no suena casi nada, puede marcar una aspiración casi imperceptible, pero suena más combinada con la ce. La jota es una letra de viento, que se hace al expirar presionando el aire detrás del paladar, antes de la campanilla. La presión que se le pone al aire que viene de la tráquea sale hacia afuera de la boca y mueve al que yace a su alrededor. La ka suena como la ce dura. La ele tiene tanto una presión ligera pulmonar como el contacto salival entre la punta de la lengua y la cima del paladar de atrás de las paletas. La eme y la ene actúan por presión del aire en la boca, siendo la eme más abierta que la ene porque en la primera la lengua queda acostada y en la segunda toca el paladar. La pe hincha el aparato fonatorio desde la laringe hasta el hueco de la boca. La cu es como la ka, pero un poco más grave. Suena por percutir la tráquea. La ere y la erre son letras aéreas y percusivas, hechas al expirarse un poco y hacer rebotar la punta de la lengua entre el paladar superior y los dientes frontales. Con la ese es parecido, pero en vez que un rebote se hace un silbido con la lengua, en el que el aire para sinuoso por la cavidad que se forma. La te opera por presión aérea, que va desde la salida de la tráquea hasta la punta del paladar superior, donde el aire presionado se topa con la lengua y suena al bajársela porque entonces sale fuerte. La ve es como la be pero un poco más dura, y parecida a la doble ve. La equis combina la ka con la ese. La ye chifla un poco más abajo que la ese, pero menos que la zeta.

Habría que ver si las llamadas consonantes son las letras secundarias o si no son anteriores a las vocales, ya que los animales lenguados que no tienen cuerdas vocales emiten sonidos percusivos, como las serpientes, que sesean sin emitir sonidos de cuerda laríngea. De ser así, las consonantes serían las primeras letras, previas a las vocales, que en verdad son las de cuerdas, ya presentes en los roedores chicos y en los sapos. Las primeras son de percusión aérea y las segundas de vibración córdica, que también repercute en el aire. Entonces, el habla es una percusión compuesta, primero por los sonidos respiratorios y después por los de cuerda, que son más tonales, los que a su vez se combinan con la posiciones que adopten la lengua, el paladar, los dientes y demás.componentes del aparato fonatorio, que dependen del resto del cuerpo.