Algo que podrían hacer los países periféricos es organizarse en una entidad que coordinara los precios internacionales de las materias primas, con lo cual se reduciría la brecha con los más industrializados, permitiendo una reducción general del problema del déficit en la cuenta corriente estatal de la periferia, pero eso, si no se complementara con una política suficiente relativa a la deuda gubernamental, no bastaría, y así quedan muchos otros asuntos.
Sería como la OPEP pero en materia agropecuaria completa.