Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 19 de febrero de 2020

Lo subjetivo y lo objetivo

La definición que se le da a lo subjetivo toma al prefijo "sub-" como significando al interior de un ser vivo, lo que le yace dentro, sean órganos o ideas. La de lo objetivo se refiere a lo opuesto a un viviente, lo que le está afuera. Es una dicotomía relativa porque lo interior de cada quien es objetivo para cada cual de los otros vivientes, así como lo subjetivo se compone de materia igual que lo exterior. El límite entre uno y otro es la piel. Además, los seres inertes también tienen interioridad, les yacen cosas adentro.

Las ideas son formas, a las que solemos entender como mentales, como propias del pensar y de la cabeza, pero las sensaciones externas y los sentimientos pectorales también son formas, formas anímicas, sensaciones que tienen una ubicación corporal, duración, calidad, intensidad, frecuencia y demás características. En el primer caso se trata de las formas de la sensibilidad pensante y en el segundo de la emotiva e investigativa. Hay, al menos, tres modos contiguos de la sensibilidad. El primero es el mental, el segundo el emocional y el tercero el sensacional, el de las sensaciones primarias, las de los famosos cinco sentidos. Las sensaciones abarcan a los tres, a los sentidos del tacto, el gusto, el oido, el olfato y la vista tanto como a los sentimientos y pensamientos. Los sentimientos son sensaciones complejas, pero no tan abstractas como los pensamientos. No es que los pensamientos sean más importantes que los demás sentimientos ni que las sensaciones simples, sino que son más abstractos, porque se basan en la comprensión del mundo exterior y en las emociones que causa, vinculadas a la lucha por la supervivencia, a la vez que las emociones luego dependen de la memoria, que es de índole mental, lo mismo que a la orientación de los sentidos externos se la dirige desde la intuición y el saber. A partir de lo conocido del mundo objetivo, que se hace con los cinco sentidos externos, se sienten cosas y se piensa qué hacer, no siempre entendiéndose bien la realidad, muchas veces, sino casi siempre, con equivocaciones hasta de las graves, que a veces, y no otras, se cotejan con la experiencia y se corrigen, sin que hasta ahora se haya alcanzado un modo social lo suficientemente satisfactorio, más bien lejos de eso, lo cual depende de la razón de la especie.

Lo primero que sintió en la Tierra fue un cuerpo acuático con una cadena proteínica adentro. Así como en el aire se hacen las burbujas, en el agua se pueden haber formado esferas de grasa con ácido nucleico en su interior, las cuales por millones de años se pueden haber muerto en poco tiempo, tras haber reaccionado al recibir la luz solar, hasta que la información genética diera para componer seres vivos perdurables, que continuaron con conciencia de sí mismos y empezaron a actuar para mantenerse, crecer y reproducirse antes de morir. El inicio de lo subjetivo tuvo sensaciones primarias con las que se reconoció al contexto. Luego, estos cuerpos empezaron a tener una historia sensitiva compleja, que con el tiempo adquiriría cualidades mentales, sentimientos profundos y sensaciones perfeccionadas, que son las que guían la acción voluntaria de las especies vivas.