Alberto Fernández acaba de anunciar el cierre de las clases escolares, lo que está muy bien, pero va a faltar que cierren más los comercios, que en esta situación excepcional debieran operar, si correspondiera, con venta por envío y al paso, sin el ingreso de los clientes a los locales, y si debieran suspender su actividad tendrían que usar ahorros o recibir subsidios. Para aperturas mayores a las mínimas el distrito se debe sanear, o sea, que no debe registrar contagios fuertes, de los que se hisopan.