Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 18 de enero de 2017

De una falsedad en los debates académicos

Los académicos dependen de su salario para vivir, por lo que su labor intelectual es coartada por los condicionamientos institucionales, pero a veces, en los debates políticos intelectuales, esto no es reconocido, por lo que se les atribuye a los disertantes posturas políticas que ellos sostienen bajo sometimiento como si fuesen sus opiniones libres. En los debates políticos, la izquierda demuestra cierta hipocresía, porque en general a los asalariados les perdona que cometan malas obras, porque entiende que necesitan sus sueldos para vivir, pero con los asalariados intelectuales procede distinto, y les reprocha una producción científica fallida a veces como si ella dependiera de sus elecciones libres. Esto pasa cuando se confrontan los militantes con los intelectuales asalariados, y a la mayor razón la suelen tener los primeros, pero no basta con ella para cambiar el régimen, lo que requiere de una política democrática concertada de largo plazo, ni para convivir en crisis fraternalmente.

La crítica a las maldades en las obras de los intelectuales profesionales debiera ser justa, y coherente con la de las de los obreros de las otras ramas productivas, y con las de empresarios, políticos y demás, según nos corresponda a cada quien.