martes, 24 de enero de 2017

Del revanchismo popular

Si los miembros del pueblo se van a dedicar a vengarse de sus opresores, la resolución de los problemas quedará pospuesta, porque la pelea ruda no los enfrenta bien. Por un lado hay que reconocer que si bien la opresión más importante va de arriba hacia abajo, también hay opresiones inversas, y que la violencia histórica es transclasista y no responde solamente a los conflictos entre las clases sociales, pero además la lucha democrática tiene que concentrarse en resolver bien los problemas, lo que implica politizarse y propulsar el reformismo legal, entre otros temas. La bronca popular no está del todo bien planteada, porque no reconoce a la opresión religiosa, y entonces ni la enfrenta ni deja de reproducirla, pero además puede ser mal conducida, porque la violencia dominante aumenta la irracionalidad popular. El enfrentamiento de las injusticias tiene que solucionar tanto a la cuestión propietaria como a la religiosa, y asimismo las del poder político y social.