Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 22 de octubre de 2019

Creencia e hipocresía

Cuando se cree no se critica mucho porque se argumenta más desde lo que se quiere: se exponen opiniones que buscan mandar de acuerdo a los intereses propios, sin que la realidad ajena sea entendida lo suficiente, en lo que influyen mucho los libros sagrados, ejes centrales de los relatos universales más importantes; pero criticar demasiado tampoco estaría bien. La hipocresía es aprobable si es buena, así como la crítica puede no serlo, esto es, que criticar algo, o mucho, tampoco asegura la buena calidad de la crítica, que además debe ser social para lograr bien sus propósitos. En el ateísmo el problema de la sobrecarga discursiva se replica en los términos ateos, con muchas alocuciones muy largas, llenas de cuestiones a veces irresueltas y otras resueltas algo de mala forma, que remiten a los debates científicos escritos y orales, con algunas especulaciones muy inadecuadas, a las que no siempre se toma como tales, o sea, que ni se es bien conciente de que se está ante ideas algo equivocadas, ni del peligro de seguirlas sin que sean bien corroboradas. El problema mayor es el de la razón social, ya que, aunque un bando pueda saber más que el otro, ambos componen la coexistencia humana. El funcionamiento social depende de la conciencia de la sociedad entera porque a la práctica más motriz se la decide con el pensamiento.