Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 29 de octubre de 2019

En términos de la evolución social el progresismo liberal es pre-socialista

Porque al ser popular es muy proletario, pero, como se da más en las naciones teístas, no suele ser socialista, aunque sí le da espacio a algunos de los planteos socialistas, más a los menores que a los de fondo porque estos últimos se alejan mucho de la voluntad de las masas, ya que su aprendizaje requiere de una educación muy lejana a la de las iglesias y escuelas privadas, y tiene un lugar menor en la enseñanza pública, menos en la terciaria, donde llega a gobernar las instituciones sometido a la constitución, que en la primaria y la secundaria, ya que en los países de ley liberal prima el liberalismo como política educativa del estado. De manera parecida ocurre con la prensa, con las diferencias históricas entre ambos sistemas, que existen correlacionados.

El progresismo liberal es filo-socialista, es decir, que es afín al socialismo, pero no de forma pura, sino con rarezas, y bajo el marco de la ley principal. También hay un sector suyo que se define tanto socialista como liberal, en una contradicción, ya que el socialismo, por ser de origen ateo, no tolera bien la jerarquización y sus réplicas, que son las de la privatización del gobierno, las empresas y las demás instancias, en las que se divide la participación en dos grandes grupos, el alto y el bajo, a su vez con subdivisiones y conexiones. No obstante, las contradicciones de este progresismo responden, así como a las más dominantes, también a las de la base social, que es, en general, entre conservadora y de avance lento, cuando no reactiva, revolucionando rápido pocas veces en parte a sabiendas de los fracasos del llamado socialismo real, así que también hay que darles su justa importancia. Para que el progreso social rápido, la llamada revolución, sea buena, es necesario que los partidos de vanguardia tengan una comprensión de la evolución histórica excelente, partidos que ahora tienen poca adhesión por la caída de la URSS y por las maldades que cometieron al gobernar, entre otros asuntos, aunque también por el hecho de que gran parte del proletariado no es ateo. Para concretar el buen comunismo hace falta tanto que la vanguardia como la retaguardia sean excelentes, por lo que puede darse sólo a largo plazo, quedando la etapa actual como una fase de progreso contrariado y leve, cuya intensidad varía de acuerdo a sus componentes.