Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

De la trasmutación de las almas

Hay un modo de la trasmutación de las almas. Al comerse los seres vivos entre sí, el recuerdo del ser comido queda en el engulliente, pero no siempre es recordado. Más bien no se lo recuerda casi nunca, o se lo hace en abstracto. La memoria de lo apropiado existe en los cerebros y en la memoria vegetal, cuyo órgano nuclear se ignora, en el caso de haberlo, y se desarrolla a la vez que la historia natural, que es de competencia trófica, por lo que se recuerda la ingesta, en cuanto que sucede, es planificada y muy elaborada, por lo que es muy percibida por los vivientes. El alma de los seres conocidos se recrea en la conciencia de quienes les conocen, pero más que al alma se recuerda al cuerpo, que es donde existe, ya que el alma es la actividad neuronal.

El recuerdo de los seres vivos se da no sólo por la alimentación, sino por todas las instancias cognoscitivas, ya que al vivir se nos percibe.