Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Puntos flojos del decolonialismo

El paradigma decolonial critica la conquista de América, pero no admite que el poblamiento originario también fue una colonización. En verdad, la conquista europea fue la tercera colonización humana del continente denominado "América" que se haya descubierto entre las recientes, ya que a la primera de los indígenas, que entraron por lo que ahora se llama Alaska, se sumó después la de los vikingos, que en el siglo X llegaron a Groenlandia en muy poca cantidad porque migraron en barcos medievales, y prosperando mucho menos porque estuvieron sólo como 550 años antes de 1492, habiendo estado los indígenas anteriores como 13 mil 500 años, sino más, por esa teoría de las dos oleadas migratorias, la primera muy previa a la más conocida, de hallazgos arqueológicos en Brasil de 22 mil años de antigüedad. Por otro lado, el decolonialismo no admite bien su proveniencia blanca. El decolonialismo es mestizo, por lo que mezcla orígenes raciales, y el latinomericano lo hace principalmente con los de abyalaenses y europeos, con africanos en tercer lugar, antes que asiáticos, oceánicos y demás, pero los originarios tienen pasado asiático, y quizás uno europeo más profundo, de la primer oleada migratoria, así como todos africano y previo. Así como eso, el paradigma decolonial, como el antimperialista, no reconoce bien su grado institucional, que es de suelo burgués porque las universidades están en las ciudades; ni su mando, que existe en gran escala, ya que se trata de una de las grandes corrientes del pensamiento social sobre las relaciones interregionales. Aunque esté subordinado al dogma principal, que es liberal y monoteísta, o sea, imperialista, y al secundario, el socialista gobernante, de imperialismo alternativo, pertenece al sistema universitario, que demanda muchas tareas sociales inferiores. Como las universidades son de las mayores instituciones sociales, su construcción y mantenimiento exigieron y demandan tareas básicas de las más pesadas, así como trabajos altos, como los de su financiación. Al igual que al resto del progresismo, le cuesta reconocer bien lo que tiene de empresario, porque su carácter principal es obrero: opta por lo obrero dentro de la falsa dicotomía con lo empresario.

A la conquista de América habrá que reprobarla duro, pero bien, es decir, que para afirmarla bien habrá que ajusticiar bien sus grandes delitos, ya que si se le hace una mala crítica se comete una injusticia histórica, con las malas consecuencias que eso le trae a la lucha política. Como a la práctica revolucionaria se la guía con el pensamiento, el pensamiento revolucionario debe ser verdadero lo suficiente para que la lucha tenga buen éxito. Si no corrige sus faltas, aumenta sus flaquezas y sus pérdidas, que le restan firmeza y pueden hacerlo caer, o triunfar mal, o combinaciones de eso con las buenas conquistas, que le agregan penas y le restan alegrías a la vida comunitaria, en un éxito mediocre, así como atentan en contra de la liberación social.