Un objetivo revolucionario es que la humanidad culpe bien, para lo cual debe asumir bien la realidad y ajusticiar en buena concordancia con eso. La mala culpabilización vigente es una de las peores fuentes del sufrir humano, así que se la debe remodelar.
Los pensamientos de trasnoche no son malos en sí, así que no cabe bien reprobarlos del todo.