Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 7 de julio de 2023

Es demasiado bueno para no sostenerse mal

 El capitalismo actual produce en exceso, demasiados bienes, que encima no alcanzan para muchos hombres, es de economía enferma, dada su racionalidad, que responde a su ideología, de factura sobre todo clerical y universitaria, con debates internos y externos a estas instituciones. Entonces, una reforma del clero es precisa para la buena concordia social, que beneficiaría a los sacerdotes porque les libraría de inhibiciones perjudiciales, pero tendría que obedecer a su buena razón para ser justa y no falsearse. El trato amable promovido por las iglesias tiene su buena razón de ser, pero para darse bien la economía y la ciencia deben ser las adecuadas y asumirse bien la realidad y el límite del conocimiento. Como es un sistema híper-productivo, trabaja de sobra, de forma muy apresurada y sujeta a coerciones hasta armadas, compuestas con las jurídicas y periodísticas, que no son las únicas que hay. Entonces, explota y funciona en crisis, que frustran hasta a la clase humana predominante, que así y todo pugna para mantener una supremacía que la frustra, que puede no ser mejor que su encierro carcelario cuando corresponde y como debe ser. La redención de los pecados, entendida como absolución por el daño vano de verdad, depende de que se deje de cometerlos, aunque no sólo de eso, sino también de admitirlos y de que se entiendan bien sus causas y los crímenes ajenos malignos, porque las clases humanas existen en conjunto. El ajusticiamiento a la clase predominante, si se deshonra, pierde a la revolución, que entonces persiste con la deuda de saldar sus faltas del pasado, lo que apena a la humanidad y a nuestra naturaleza porque no se ordena bien la producción humana, una tristeza que pesa distinto en cada hombre y en muchos seres vivos de las otras especies, y que obliga a darle buena salida, pero como al bien se lo entiende de diferentes formas se adoptan caminos distintos, no todos los cuales son verdaderos tanto como para ser benéficos, y el bien debe ser alcanzado en sociedad, porque la existencia humana es conjunta, así que la ideología ajena es insoslayable para el hedonismo bien medido, que si no es completo en la sociedad se horada. El hedonismo justo no es del todo incompatible con la austeridad reclamada por el clero, pero para que esa austeridad sea justa se deben reconocer bien los errores doctrinarios de cada concepción, las de izquierda inclusive, así como las aberraciones cometidas por cada cual. Hasta al empresariado le convendría bien el comunismo bien logrado, porque le permitiría trabajar con menos carga y menos temores, así como podría llevar sus relaciones amatorias mediante la verdad explícita y se libraría de un modo de vida que tiene muchas excusas, más de lo que sirve bien para que se viva como debiera hacerse. La cultura de la excusa exagerada es extensa y da cuenta de que los hombres no podemos imponer bien nuestra voluntad, para hacerlo debemos recurrir a argumentos aceptables, lo que obedece a la ley impuesta, pero tampoco nuestra voluntad es siempre benigna, por lo que hay que criticarla, a lo que se hace desde las ideologías.

 La idea del crimen es mal definida, porque en sí un crimen es el resultado del cernir (verlo en el DECEL), lo que en sí no es malo.