Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 20 de julio de 2020

Keynesianismo y peronismo

Tanto John Maynard Keynes como Juan Domingo Perón fueron intervencionistas, proteccionistas y demócratas cristianos, uno protestante y el segundo católico. No tuvieron exactamente la misma política, pero fueron de los más partidarios del capital público, de que el capital público tuviera el lugar principal de la economía, o un lugar mayor que en las economías de presidencias privatizadoras. La socialdemocracia, sea teísta o atea, también suele ser intervencionista en materia de participación del gobierno en la economía, de un intervencionismo expreso, ya que el liberalismo privatista también postula una intervención, a la que no asume como tal, sino que la menciona como ausencia de intervención mientras que la mantiene de acuerdo a sus intereses, bastante formados según su credo. El comunismo también es intervencionista, de una intervención más densa que la moderada, también con sus miserias, no del todo debidas a sí mismo. Más que equilibrar bien la relación entre el capital público y el privado, de dicotomía relativa porque el público está apartado de la calle así como el privado tiene su participación popular, y porque el empresariado pequeño y el mediano son privados tanto como populares, el problema demanda una solución conjunta, que depende de la razón social porque a las ambiciones se las mide y se las forma con la razón.

El gobierno tiene instituciones altas como las grandes empresas y el clero superior, pero está más abierto al pueblo porque a sus legisladores y presidentes se los elige con el voto masivo, de papeletas en sobres puestos en urnas, llamado universal aunque no todos los habitantes lo emitan, y su apertura y cerrazón dependen de la presidencia.