Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 6 de julio de 2020

Regla general de las razas humanas

En los polos están las blancas. Llendo hacia el paralelo ecuatoriano les siguen las amarillentas, después las rojizas y en el centro las negras. Van del blanco al negro, desde cada polo hasta el Ecuador, siguiendo distintas gamas del marrón y con variaciones de color y de forma en el pelaje y los ojos, lo que se repite en el resto del cuerpo. Es una idea aproximada, y que hoy en día está muy relativizada por los viajes rápidos de larga distancia, que se hacen hasta en pocas horas, pero siempre que se cambia de lugar el cuerpo reacciona a la luz que tenga. Sucede que nuestra adapación cutánea no es tan pronta como el traslado vehicular, porque desde que empezara a ocurrir en animales terrestres casi siempre se llevó según los tiempos migratorios del caminar, que no implicaron cambios tan drásticos en la recepción de los rayos solares porque el paso es lento en comparación al tránsito sobre ruedas, en barco y en avión. También pasa que al reproducirse se cambia el color de la piel debido al mestizaje.

El archipiélago malayo y la Amazonía están a la altura del Ecuador, como el África de humanidad negra, y sus hombres no son negros, pero la colonización de ambas es muy reciente en comparación, tiene como entre 60 y 20 mil años, en tanto que el llamado homo sapiens sapiens, también de nombre cuestionable, tiene como 315 mil, y hace entre 140 y 100 mil que emigró desde ahí, es decir, que el color negro de la piel se gestó durante alrededor de 200 mil años, durante los cuales se recibiera el sol más fuerte, en línea directa respecto a las otras latitudes, que lo recibieron más de costado, esto también de forma rara porque el sol es mucho más grande que la Tierra, por los que sus emisiones lumínicas parten de un área de diámetro mucho mayor que la terráquea, en la que impactan, y por las mudanzas de lugar que hicieran aquellos hombres primitivos, de traslados cortos por haber sido de a pie. También pasa que las naciones amazónicas y malayas, si bien no son negras, tienden a ser marrones y coloradas, más tostadas que las de climas fríos y templados. Esta explicación tiene contraejemplos por varios motivos, como el de que lo terrestre también influye en el color de la piel, e igual la flora y la alimentación.

Esta regla aplica para las demás especies animales, aunque con extrañezas, y quizás sólo para algunas.