Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 23 de julio de 2020

Sobre el incremento en el contagio del coronavirus de espiga

Ahora en Argentina se está viendo porqué el contagio evolucionó tal como lo hizo. Es un tema difícil porque involucra varias dimensiones. Está la estacional, a la que no se entiende muy bien porque este coronavirus es nuevo, aunque debe actuar como los anteriores, porque es casi idéntico a ellos, con excepción de la espiga, a la que aquéllos no tienen. Son viruses con forma de corona que causan asfixia, a veces intensa, el famoso síndrome respiratorio agudo severo, de sigla inglesa SARS, que en castellano debiera escribirse como "SRAS". Tendría que pensar si el síndrome está bien definido, ya que no entiendo bien porqué se le dice agudo y no grave, y porqué, de entenderse a esta agudeza como gravedad, se le añade lo de severo. Otra dimensión es la reclusoria, es decir, la de cómo se lleva a cabo el aislamiento social, al que mal se llamó "cuarentena", lo que predispuso a alguna parte de la población a aguantárselo por 40 días, luego de los cuales se perdió la paciencia y se reclamó por medidas de flexibilización, que incrementaron mucho el contagio social, y que van y vuelven de distintas maneras según la localidad, el humor de la sociedad, las discusiones políticas y la cantidad de enfermos detectados, porque no se asumió bien desde un principio lo que iba a durar la pandemia, que es hasta que haya una vacuna, y otras veces se la transgredió por falta de guita, lo que para los gobiernos es difícil de saldar porque los pueblos aceptaron el desfalco de sus bancos centrales al apoyar el pago de las deudas tomadas por los presidentes, muy acrecentadas en esta fase de alta especulación capitalista por la hegemonía bancaria en los tribunales mundiales y el mercado internacional, todo esto bastante derivado de los errores del fideísmo, muy importantes por su extensión social y por lo difícil que es de cuestionar tanto como se debe. Una tercera es la del conteo, que tiene sus vericuetos técnicos y exponenciales. La cuarta es la cantidad de camas con respirador disponibles, a la que, en este país, habrá que repensar, porque, como se preparó a la sociedad con el objetivo de que no hubiera enfermos graves sin respirador, se permitieron flexibilizaciones innecesarias al haber la certeza de que los hospitales darían abasto, lo cual incrementó los contagios y sobrecargó a los trabajadores de la salud, esto condicionado por el ansia de libertad para esparcirse, tan propia del liberalismo, que en China se diera distinto, no sé bien cómo, y que se vincula con que la humanidad es la especie más dominante del planeta, por lo que está acostumbrada a hacer lo que le da la gana dentro del marco de las restricciones productivas, que también, como están algo mal dispuestas, causan una necesidad grande de jugar para descargar las tensiones nerviosas, a lo que se hace de manera algo insuficiente porque entonces las causas del estrés excesivo persisten latentes, por lo que luego lo reimpulsan. Es raro que retrocedamos ante otra especie en cuyo núcleo celular hay una secuencia de 4 bases intermitentes, combinadas de distintas formas, simples y de a pares, bases que se agrupan en línea recta y que con tubos se unen a una hélice, formando una tira de sabor agridulce a la que, en una de sus variedades, que tiene menos oxígeno, le decimos "desoxirribonucleica", la cual genera a las especies vegetales y animales. Una quinta dimensión es la del rastreo de los contagios potenciales de los enfermos descubiertos.

El tema de si los viruses viven o no es indispensable para enfrentarlos bien, por lo que seguirá vigente mientras esté pendiente de solución.

Léase, de Pablo Esteban, "Coronavirus: ¿cómo comprender el incremento de contagios y muertes?", en el Página 12 del día.


Enmienda

Según la OMS, este coronavirus se comporta igual en verano que en invierno, así que debe ser así. Habrá que verlo para precisarlo.