Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

domingo, 14 de marzo de 2021

De que el marxismo estima de más al proletariado

 Como no le reconoce bien todas las faltas, a veces lo idolatra, pero, para cumplir su cometido, el marxismo tiene que tener una idea completa del proletariado. Para lograr su liberación, se le tiene que reconocer la maldad y la derechidad, porque eso permite evaluar a qué política está dispuesto, como sujeto contradictorio, lo que influye mucho en las posibilidades de concreción del socialismo en lo inmediato. El proletariado es un actor de política compuesta, con varias tendencias de derecha a izquierda adentro suyo, que cooperan y luchan entre sí mientras que cambian. Entonces, se divide en grupos políticos con afinidades y disensos, internos y externos, los cuales son tanto estables como críticos, con una conservación que puede durar por mucho tiempo y de repente modificarse desde la base, o transformarse de a poco durante períodos medianos, y de otras formas, según la historia que tengan, pero, incluso siendo así, hay que entenderlos bien para desplegar la estrategia, porque hacen a los enemigos, aliados y a la mayoría del bando revolucionario, que se define por adherir a la revolución antes que por cuestiones de clase, teoría y demás, de lo que hay que analizarle la calidad, ya que lo revolucionario no siempre es bueno. Tener una comprensión suficiente del proletariado es necesario para postular una estrategia con buen éxito, y no es su única condición. Además, se tienen que articular bien todas las asociaciones internacionales de izquierda, relacionarse sensatamente con el progresismo liberal y que se dé buena respuesta conjunta a un montón de temas de coyuntura, y eso entre otras cuestiones. Parece imposible, y lo será hasta que se le encuentre la salida.