Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

domingo, 21 de marzo de 2021

El celibato es un crimen

 Piénsese, por ejemplo, en las mujeres que se enamoran de los curas, pero que casi nunca pueden concretar su enamoramiento en relaciones fornicantes de manera abierta, por la prohibición de copular que tienen las congregaciones eclesiásticas, y lo mismo pasa con las monjas, y en sentido homosexual, pero no es cosa de abolir las castidad extrema de mala forma, por lo que el tema deberá ser debatido en extenso por la sociedad, que tiene muchas reticencias el respecto por lo que adhiere a la ley, que es clerical porque es constitucional, siendo que el clero es una de las instituciones más importantes del estado, a la par del gobierno y de las empresas privadas. El constitucionalismo es lo propio del juego entre las instituciones, que son las sedes, no sólo las grandes, o sea, que también regula sobre los sitios menores de las naciones sedentarias, y sobre las migrantes cuando pasan por ellas, que también se asientan, como así todas se mueven algo. Es un conjunto de hechos civiles, en el sentido de asentados, de mucho sentarse, porque los sitios se definen por el asiento, que es donde se sienta, lo que, después de hacerse desnudo y a la intemperie, se empezó a foguear, antes de que se construyeran casas, primero de palos y cueros, antes que de adobe y piedra, los cuales se combinaron hasta la arquitectura actual, que además de metal les agrega vidrio, plástico y muchas otras cosas. El celibato, como abstinencia de cópula, le da pena a los enamorados de los célibes, por lo que se debe reconocer bien ese amor y darle cauce de manera honesta, lo que no debe implicar siempre que se concrete la cogida, porque se corre el riesgo de coger mal, es decir, que la sociedad tiene que evaluar bien al hecho y los partícipes las consecuencias, lo cual se haría fácil si se superara al fetichismo, que depende de una decisión social, ya que la sociedad es la que lo crea y sostiene. Entonces, para que la humanidad se ame bien, se tiene que rever bien el fetichismo, porque, si lo mantiene, no puede ordenar bien sus actos, con las consecuencias fatales y destructivas que eso tiene, que suelen ser de mala destrucción. Es una cuestión reformable pero que puede ser mal transformada, por lo que hay que ver cómo cambiarla, además porque le causaría una crisis muy fuerte a los propios sacerdotes, que tendrían que repensar y rehacer su vida de repente.

 La concreción del enamoramiento en relaciones sexuales de contacto cuerpo a cuerpo tiene que darse pocas veces, si es que alguna, porque se enamora muchas veces por día, de varias personas, y concretar todo ese deseo, además de imposible, sería desastroso, pero hace falta que la sociedad sepa más de ese sentimiento, para que lo procese hablándolo, lo cual depende de la economía que se tenga porque la economía hace a muchas de las tareas que se ejecutan a diario, como también responde a la política y a las demás instancias sociales.