Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 9 de marzo de 2021

Del hipercriticismo socialista

 El socialismo peca bastante de hipercriticismo, o sea, que es demasiado crítico. Debe serlo menos, pero de una crítica suficiente para entender bien la realidad. Luego, tiene que transformarla bien, pero, como la evolución histórica es social, se necesita que sea la sociedad la que lo haga, para lo cual ésta tiene que comprender porqué el socialismo es necesario para resolver la crisis humana, a cuál se debe concretar y cómo hacerlo. El núcleo revolucionario es obrero, no está del todo garantizado, se contraría entre sí y es entre mediano y chico, y sin complementos en las otras clases la revolución se impide o dificulta, es decir, que el socialismo tiene que solucionar bien sus contradicciones internas, de las que dan cuenta las impugnaciones entre las internacionales y los disensos extremos al interior de cada una de ellas, así como acertar una política de conciliación de clases que faculte al socialismo, una conciliación que sería relativa, no estaría exenta de belicosidad, a la que entonces se tendría que definir bien para que la política no se vuelva perdedora. Ni ganar de cualquier modo tendría éxito, ya que el mal triunfo hace perder. Llegado a un punto hay que negociar con la clase dominante, pero entonces habría que ganar bien la negociación, que estaría condicionada por el contexto militar. En verdad, si la clase dominante entendiera bien lo que es el socialismo y a qué aspira, aceptaría su deceso, porque sabría que le conviene para ser feliz de verdad.