Las feromonas son hormonas a las que los vivientes expulsamos para comunicarnos a la distancia. Son cosas, moléculas compuestas con forma de hélices, que los cuerpos vivos expulsamos y recibimos, con las que entablamos una comunicación poco conciente, más emocional e intuitiva que inteligente, pero también inteligente. Son cosas a las que sentimos, porque nos tocan la piel, se nos meten adentro al respirarlas y reaccionan en nuestro interior, causando sensaciones a las que se piensa. Son mensajes en el sentido de ser emisiones y, si bien no son palabras, se vinculan con ellas porque hacen a nuestros pensamientos. Son mensajes no lingüísticos, de gestación previa al desarrollo del órgano bucal al que llamamos "lengua".
En verdad, no se sabe si la humanidad se comunica con feromonas. Se sabe que las tienen desde bacterias hasta mamíferos, exceptuando a primates, pero no sería raro, porque los primates descendemos de roedores.