Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 21 de marzo de 2016

De la locura

En tanto que la comprensión pía del mundo es falsa, prescribe conductas injustas y descalifica a las faltas a sus normas, según una gradación histórica, que va de las pequeñas inmoralidades, pasando por los delitos, a los distintos tipos de patologías psiquiátricas. En ese razonamiento hay algo de verdad, por lo que algunas de las conductas calificadas de locas realmente lo son; pero también hay ideas falsas. De allí que enloquecerse no sea una buena manera de enfrentar al sistema, aunque tiene algunos aspectos que sí lo son. Mejor manera es la de ser racional de buen modo, ya que la conducta racionalista verdadera contiene a las locuras buenas, porque es placentera y lúdica, pero desecha a las nocivas, además de ser política y emancipatoria. Requiere evaluar racionalmente a la locura para hacerla y atenderla bien, lo que a su vez precisa de la crítica al orden social.

La acusación a la razón iluminista y en defensa de la locura omite mencionar que la razón iluminista pía, que es en realidad de la que se trata, es falsa: confunde a la razón en sí con la razón pía, que es una contradicción en sí misma pero rige, y de allí que estemos como estamos.


Lecturas

Erasmo de Rotterdam, Elogio de la locura, sin más datos.

Michel Foucault, Historia de la locura en la época clásica, dos tomos, sin más datos.