Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 1 de marzo de 2016

Del carácter de la determinación

La acepción de la determinación referida a la causalidad es relativa también. Cuando en la física newtoniana se habla de causas, usualmente se da por sobrentendido que éstas son como absolutas: influyen sobre su objeto siempre de la misma manera, en tanto que las circunstancias no varíen, lo que se debe a que la física newtoniana da cuenta de hechos terráqueos, cuyas condiciones astrofísicas, la masa de la Tierra, la distancia con la Luna y el Sol, las relaciones entre la galaxia del sistema solar y el resto del universo, cambiaron poco en lo que más percibimos desde que la humanidad tiene conciencia y desde las investigaciones de Newton. De allí que a la física se la considere una ciencia dura, una en que sus postulados son rígidos; pero eso, en realidad, es relativo también: la fuerza de atracción de la Tierra, a la que consideramos según una ley fija, también varió con el tiempo, ya que al principio la masa terráquea era menos densa, y antes de eso ni Tierra había, de igual modo que cambiará a futuro, mucho más lento incluso que el movimiento de los continentes. En las ciencias sociales, dadas por constantes las condiciones astrofísicas de la historia humana, porque ellas variaron poco en lo que se puede percibir comúnmente desde la Tierra en el período más estudiado, alrededor de los últimos 10 mil, o 5 mil, o 2 mil años, los determinantes fueron más variables, por lo que se las llama ciencias blandas. No obstante, la determinación es histórica también, en el sentido de que los factores que inciden en sus objetos lo hacen según lo hacen de hecho, no absolutamente, por lo cual hay incidencias cruzadas, múltiples, excepcionales, casuales, contrafácticas, accidentales y demás, junto a las cesaciones de las incidencias, cuando se esperaba que un factor causara algo y no lo hizo por otros motivos intervinientes.

Otra acepción para la determinación es la de desarme, como cuando se habla de determinar al capital, no en el sentido de comprenderlo sino en el de deshacerlo, como la destrucción o la deconstrucción.