Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 22 de diciembre de 2016

De violaciones sexuales ignoradas

En general se reconoce como violación sexual a la acometida de un acto sexual que no tiene la aprobación de quien lo recibe, y en la mayoría de los casos es hecha por un hombre que penetra a una mujer, y en segundo lugar a otro hombre, pero también los hay de mujeres que envaginan a hombres, y menos aún a mujeres, sin su consentimiento, o más bien con un consentimiento tácito; pero hay violaciones sexuales de otro tipo, ya que la conducta sexual involucra a más personas de las que participan en ella, que son quienes las conocen y las desean. Entender esto sirve para reconocer que hay un tipo de violencia sexual, menor que la directa, pero que puede ser muy hiriente, y que es indirecto: es cuando las personas tienen relaciones sexuales sin el consenso de quienes se quedan afuera de ellas. El engaño de las parejas es un subtipo dentro de éste, y otro sucede en los grupos de amigos, en los que hay quienes se desean sexualmente, sin hablarlo, y que tienen relaciones sexuales mal improvisadas, y por ende sin atender a los sentimientos de cada interesado en la cuestión. Otro tipo de violencia sexual es aquél de las parejas en que, si bien hay consentimiento mutuo, sus miembros se fuerzan, o inducen mal, a hacer cosas que el otro no tiene las ganas suficientes.

Estas cuestiones no debieran ser objeto de culpabilización, salvo en casos extremos y de forma comprensiva, y algunas son comunes, y hasta tolerables y gratas, pero tendría que hacerse una concientización social para el ordenamiento de esta práctica, que requiere del ordenamiento de la práctica social humana en general, pero al que se tiene que ir aproximando faliblemente de acuerdo a las circunstancias históricas.