Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 20 de diciembre de 2016

La represión de los sentimientos y el clasismo económico

Cuando el socialismo se torna exclusivamente clasista económico, a la represión de los sentimientos la considera sólo en aquellos aspectos relacionados con la parte obrera de la producción capitalista, por lo que las opresiones extraeconómicas son omitidas, al igual que las económicas no obreras, como las sufridas por el empresariado. A los estudiantes se los fuerza a reprimir sus sentimientos, no sólo por el imperativo de calificar a la mano de obra, sino por la falsa moralidad dominante. A los de la secundaria, que están en la adolescencia, se les mantiene en secreto su deseo sexual, que es intenso y más o menos permanente a esa edad, por lo que sus pasiones amorosas suelen estar tapadas, mientras que se simula no percatarse de ello. Los adultos, sabemos de este deseo, porque lo tuvimos a esa edad, pero a los jóvenes rara vez se lo podemos decir, y en los peores casos se les enrostran sus pérdidas; pero este problema excede a los adolescentes, es más o menos de todas las edades. Algo parecido le pasa a quienes tienen ganas de hacer pis y se lo tienen que aguantar porque no lo pueden decir, porque se les obliga a hacer otras cosas o porque hay pocos baños públicos, de lo que se mea en la calle. La represión de los sentimientos tiene una relación con la economía, y es transclasista, pero si no se comprende a las opresiones extraeconómicas la lucha decae, porque no se solidariza con quienes las padecemos, que somos todos en realidad. El ideocapitalismo es un sistema incoherente y provisorio, pero es un sistema, que cambia históricamente según los humanos hacemos aquello de nuestra historia que depende de nosotros, y coexiste con el comunismo que le subyace, que es la práctica proletaria, reprimida y malformateada desde arriba. El comunismo existe, es el modo de vida común, pero no domina, porque las instituciones altas no lo facultan, en tanto que son de idealismos malos. Los errores proletarios en la lucha de clases están dificultando la resolución de los nudos conflictivos, y aunque tienen una responsabilidad menor en la injusticia actual, son importantes.