Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Del mito fundante de las comunidades en el gonzalesismo

Acá en Argentina, a partir de los trabajos de Horacio González y de sus seguidores, está la cuestión del mito fundante, que si no me equivoco la retomaron de Carl Schmitt y Mircea Eliade, uno que fue nazi y el otro fascista. Mi breve análisis es liviano, y capaz que fallido, porque no revisé las fuentes, ya que me llevaría mucho esfuerzo, pero quiero señalar que buscar mitos fundantes para las comunidades conduciría mal a la convivencia humana, porque los mitos son falsos pero prescriben comportamientos, por lo que las personas se las verían teniendo que hacer cosas, aunque no quisieran, porque los sostenedores del mito los forzarían a ello, y en los peores casos las comunidades guerrearían entre sí por calificarse mutuamente de infieles, ya que cada cual seguiría un mito distinto. En casos menos graves, pero importantes, la gente no se corregiría sus maldades si eso requisiera contrariar al mito, y entonces lastimaría innecesariamente. La mistificación, además, causa a los arquetipos estigmatizantes, que hacen a la violencia cotidiana, sea la de quienes los profieren o la de quienes reaccionan mal al ser agredidos con ellos.

Lo menos que corresponde es que los partidarios de esa tesis expliquen porqué hay que hacerle caso a los ultraderechistas, ya que hasta ahora le vienen esquivando al tema, lo que no es poca falta de responsabilidad, y encima desde posturas libertarias, o sea que están confundiendo la conciencia política de la gente, si es que entendí bien, que capaz que no. El asunto es importante porque están ejecutando una política sin base firme, ya que no está bien argumentada la respuesta al cuestionamiento sobre el ultraderechismo de sus autores fundantes, y lo mismo vale para los anarquistas heideggerianos. Antes que prolongar esa política, tendría que haber conciencia social sobre porqué se los puede adoptar desde el paradigma emancipatorio, y mi postura es que se debiera rechazarlos, pero no soy quien para concluir el debate.

Lo que debiera fundamentar la práctica humana es la verdad.