Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 16 de octubre de 2017

El sistema dominante persiste fallado

En tanto que se lo mantenga seguirá así. El mal ordenamiento social vigente es responsabilidad de toda la humanidad, aunque más lo sea de su clase dirigente. Persistirá fallado, porque el idealismo capitalista prevalecerá, no se sabe por cuánto tiempo. El idealismo capitalista es el sistema de ideas que faculta al capitalismo, y atraviesa a los dos bloques conceptuales en pugna internacional, el liberal pío y el comunista. El comunismo gobernante es capitalista, de acumulación de capitales gubernamental y mixta, porque al comunismo no se lo puede concretar completo sólo en un bloque de países: que eso sea así requiere que abarque al menos a la mayoría de las naciones. Entonces, no cabe exigirle al bloque comunista chino que haga a un comunismo verdadero, pero sí cabe reprocharle muchas cosas que sí dependen de sí mismo. A su vez, el bloque abrahámico existe contrariado en sí mismo, con la seudoconciliación religiosa del mercantilismo liberal, guerrean los palestinos con el sionismo israelita, y los islamistas entre sí, y con los cristianos en Europa, lo mismo que la intervención de la OTAN en medio oriente aparejó la acometida de atentados en Europa y América por parte de los islamistas extremistas, atenazados por la invasión. Los intereses imperialistas, impulsados por los capitalistas, causaron la radicalización fanática del islamismo, a la que ya era propenso. Las ideologías sagrantes son proclives al fanatismo, como el comunismo lo es de otra manera. Y así como eso hay muchos conflictos más al interior de los bloques mundiales mayores, el estadounidense y europeo y el chino, ambos coexistentes y en relación entre sí y con las potencias intermedias, como Japón y la India, de religión principal hinduista, o mismo Brasil, y las menores, que son un montón.

Como sistema de ideas, el idealismo capitalista existe tanto en la imaginación como en los objetos a los que se les hubo puesto formas ideadas acordes al capital. Todos los objetos a los que se les puso formas pro-dominantes, los libros, los diarios y las revistas, las radios, los televisores, los medios de comunicación en general, y los educativos, los jurídicos y demás, son los difusores del idealismo capitalista, facultantes de su productividad. En tanto que la producción es la práctica ordenada mediante el discurso, los discursos sociales son los generadores conscientes de la práctica social. Entonces, su calidad es decisiva para el rumbo histórico de la especie.

Etimológicamente la producción es la acción antecedida de discurso. “Pro” es “antes”,  “duc”, es “dicho” y “ción” es “acción”. Por lo tanto, es una acción sobredeterminante, va de la contemplación a la práctica más activa. La idea proviene de la nutrición orgánica y se da en el cuerpo sensorialmente, y en su cerebro se termina de formar con el sentido intelectual, sucede con la sinapsis neuronal y la actividad de los sentidos externos, y reincide en la materia más concreta mediante la práctica motriz: es tanto superior y abstracta como concreta e histórica. El idealismo tiene que ser verdadero en vez que fidente, y aún así puede fallar, podría ser verdadero y malo, por ser de verdad insuficiente. Así, el socialismo científico debe luchar por el buen idealismo, en vez que recusarlo en sí.