Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 13 de octubre de 2017

¿Vale el posmodernismo de izquierda?

El posmodernismo es una actitud posterior al modernismo. Rechaza a la moderación moderna. ¿Pero cómo la rechaza? Y no toda moderación es moderna, al modo de la modernidad usualmente entendida, tanto la capitalista liberal como la socialista. El posmodernismo es anti-moderativo. Es posterior al modernismo. Como la modernidad se definió a sí misma según el modo, el posmodernismo recusa a la medida, es anti-médico, y bastante anti-módico, es desmesurado, pero no lo es de cualquier manera, así como fue cultor a ultranza de las modas estéticas. Hay muchos modos de desmesurarse, y los posmodernos no eligieron cualquiera, o sea que algo se midieron. El posmodernismo fue un conjunto de altermedismos, de modernidades alternativas, muchas accidentales y mortales cuando adoptaron a la moderación suicida, ya que suicidarse requiere de un método, de una moderación, una serie de actos concretadores del suicidio, y en otros casos murieron por los accidentes, o se lastimaron. No dejaron de medir sus prácticas, sino que las midieron mal, en anverso al modernismo capitalista, que las midió mal de otra manera. El posmodernismo de izquierda vale, porque es de izquierda, pero debe ser autocrítico, porque la izquierda es falente, lo mismo que el posmodernismo lo fue. A lo que se debe llegar es a la buena moderación, el bonmodernismo, que debe ser social. La buena moderación debe ser buena de verdad, lo que exige que la humanidad sea cierta lo suficiente, algo bastante difícil de lograr.