Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Carlos Piccardo, pintor fracasado, y la madre de vientre de Benito Quinquela Martín

A la memoria de la abuela Beba,
que hizo la investigación incierta

De acuerdo con María Teresa Guichandut de Norzagaray, la abuela Beba, fallecida el 17 de noviembre del año pasado, puede que la madre genitiva de Benito Quinquela Martín haya sido una mujer llamada Pancha Ratto, quien fuera su tía abuela y la hermana de Juana Ratto, esposa de Juan León Piccardo, quien fundó la empresa tabacalera Piccardo y Cía. con Juan Oneto en 1898. Tenían un cuarto chico y una máquina manual de armar cigarrillos. Luego, en 1904, Juan León Piccardo ya era un empresario próspero: inauguró la fábrica de la calle Defensa. Con el tiempo se volvería millonario. Pancha Ratto fue una mujer de clase alta y madre soltera, lo que en ese entonces y en ese estrato social era muy mal considerado, como lo sigue siendo hoy en día, y transclasistamente, aunque no siempre, y en 1890 habría dejado a su hijo en adopción a la Casa Cuna, entonces Casa de Expósitos, en Montes de Oca al 40, Barracas, donde actualmente está el Hospital de Niños “Dr. Pedro de Elizalde”. Según la abuela Beba, Pancha Ratto amadrinó a Benito Quinquela Martín, lo ubicó en la familia de carboneros de La Boca que le dio el apellido, proveniente de Chinchella, y lo asistió en su crianza y estudios, ya que era trabajadora en esa casa de Las Hermanas de la Caridad. No obstante, yo no sé si es verdad que ella haya parido a Quinquela Martín.

Una de los hijos de Juan León y Juana Ratto fue la que le decían la abuela Tita, así le decía mi padre porque mi madre la llamaba de ese modo porque ella era su abuela, y otro fue Carlos Piccardo. Carlos Piccardo fue un pintor fracasado. Me parece que fue homosexual, por algo que recuerdo me dijo la abuela Beba, y no se conoció su obra, aunque Demetrio Szachraj, difunto militante del anarquismo, la miró casi toda su vida, porque una parte estaba colgada en las paredes de la quinta en que vivo, que es la que cuidaba él. Algunas de ellas son éstas. Había otra más, que se perdió, de una cacerola celeste llena de frutas y verduras. Fue un pintor realista. A la cacerola celeste, o a otra de ese juego, la usábamos hasta hace poco para cocinar.



La calidad de las fotografías que tomé es medio mala. Puede que los cuadros sean de cruces ferroviarios cercanos a Parque Leloir, en el partido bonaerense de Ituzaingó, donde estuvieron colgados. A esta quinta mis familiares legales la compraron para estrenar cerca de 1945, o sea que tal vez Carlos Piccardo haya vivido acá. Tengo otro cuadro suyo en que retrató a un recipiente de cerámica que todavía está acá en un mueble. Estas son sus fotografías.







Lo que sí es verdad, es que Quinquela Martín y Carlos Piccardo se conocieron. Quinquela Martín lo rescató del olvido, porque le regaló un cuadro al que le dedicó tratándolo de igual. Es este, que estuvo en la casa de la abuela Beba desde que tengo memoria hasta que muriera:


Abajo y a la izquierda tiene la dedicatoria, que dice: “A mi buen amigo y colega, Carlos Piccardo. Con afecto. Quinquela Martín”. Otras obras suyas fueron estas:





Anexo

A tiempo después de publicar esta entrada, hoy, 12 de diciembre de 2016, recibí un correo electrónico de Roberto Daniel Rodríguez Chentola, un ingeniero a quien no conozco interesado en la pintura artística, que me informó que Carlos Piccardo vivió entre 1879 y 1961, que tuvo un segundo nombre, Blas, y que expuso en el Salón Nacional de Artes Plásticas argentino en 1917, 1941, 1942, 1943 y 1944, y en el Salón de Arte de Mar del Plata en 1944, así que es cuestionable que fuera fracasado.