Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 27 de agosto de 2016

Tontería desarrollista

Insistiré en la monotemania, total, si no la quieren leer no la leen y listo. Una de las estupideces más grandes asociadas al desarrollismo es la historia de un tipo que me contó mi viejo que vivía en la periferia de San Pablo, como a 200 kilómetros del centro urbano, y entonces, como había una autopista entre su casa y su trabajo, el chabón agarraba el auto a la mañana, se iba hasta el ingreso a la autopista, recorría los 200 kilómetros y salía en el centro de San Pablo, y ahí daba otra vuelta para estacionar y llegar al laburo, y la inversa para volverse después de trabajar. Le pasó la que le pasa a mucha gente urbana, que en un momento, por el aumento del parque automotor, la autopista se entró a congestionar, por lo que eso de ir y venir de a 200 kilómetros por día, de lunes a viernes, de febrero a diciembre, se le entró a complicar. Entonces el tipo, y no debe haber sido el único, agarró y en vez de volverse hasta la casa después del trabajo se entró a quedar en San Pablo a dormir en el automóvil, y volvió para su casa cada tantos días, a bañarse o qué. ¡Cómo para no querer mandar todo al carajo! Pero los que salieron ganadores de esa furia fueron los liberales brasileros, que tampoco le van a resolver el problema.