Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 13 de mayo de 2017

Fideísmo y barbarie

Lo siento por los creyentes, y les pido disculpas por criticarlos, ya que sé que hiere su sensibilidad, pero tengo que decir que hay una relación directa entre el fideísmo y la barbarie, porque aquél ordena mal a nuestra práctica. Algo del interés dominativo también está determinado por el fideísmo, porque los dominadores se las dan de divinos, tal como dice en los relatos míticos que son los seres superiores, y de allí que aspiraron a la superioridad social, y tildando de divos mediocres, o de cornudos, a sus inferiores. Los trataron de ángeles menores y de pobres diablos, o de diablos superiores. Por supuesto, la desigualdad económica también hace a la barbarie, y tiene una relación histórica con el fideísmo. El capitalismo es un sistema fetichista, y el fetichismo se emparenta con el fideísmo, porque ambos son fieros.

Aún así, el fideísmo tiene la aspiración de superar la barbarie, y la educación que promueve tiene ese objetivo, pero en términos fidentes no se lo puede lograr mucho, por lo que la civilización actual contiene bastante barbarismo, y tampoco se solucionó el problema con el idealismo socialista. El asunto sólo podrá resolverse con un materialismo suficiente, al que se buscará obtener durante mucho tiempo, y de manera gradual, ya que las revoluciones también implican cambios graduales. Hasta ahora ninguna revolución social corrigió todo lo que tenía que corregir, y no habrá una que solucione absolutamente los problemas sociales de la humanidad. Tal vez me equivoque, porque no la conozco mucho, pero me parece que la teoría de la revolución permanente es gradualista. Entonces, el tema es qué gradualidad debe ser aplicada, lo que depende de las fuerzas en conflicto y de sus características culturales. El modo del progreso histórico tiene que ser adaptado a las circunstancias para que éste sea concretable.