Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 9 de mayo de 2017

La etimología de la disciplina y el disciplinamiento social

Esta palabra se compone de dos partes. La primera, la de “disci”, proviene del vocablo latino “disco”, genitivo de “educar” y de “doctrina”. La segunda, la de “plina”, quiere decir “pliego”. Entonces, disciplinar es plegar a alguien a una doctrina, por lo que cabe criticar tanto a la doctrina como al modo de imponerla.

El disciplinamiento no es malo en sí mismo. Cuando se habla de que las medidas de gobierno privatista disciplinan a la sociedad, se refiere a que le imponen la doctrina privatista, pero en verdad todos los gobiernos imponen, más o menos, e incompletamente, su doctrina, que a su vez debe someterse a la constitución y a la legalidad internacional. El problema no es sólo el gobierno, sino la sociedad entera, porque está algo mal adoctrinada, más o menos según de qué parte y de qué momento se trate. Los gobiernos democráticos también disciplinan a las sociedades, y duramente a la aristocracia, sin haberla depuesto de buena forma, y religiosamente en general, o idealistamente en el caso del ateísmo socialista en curso, y de manera capitalista en ambos casos, pero, asimismo, la resistencia también tiene su mal modo. En tanto que primen las malas doctrinas, el disciplinamiento será más o menos malo, y, aunque éstas contengan aciertos, bastante válidos y justos, todavía les falta asumir los cuestionamientos verdaderos a los que ignoran. Esto vale, de distintas maneras, tanto para las distintas religiones como para las filosofías que se les corresponden, sea el liberalismo, con su doctrina política y económica, sea ésta última ortodoxa u heterodoxa, o sean las variantes de la ultraderecha, y vale también para el materialismo ateo, tanto el socialdemócrata como el comunista y el anarquista, y también para las doctrinas eclécticas. El asunto se complica porque las personas intentan imponer sus doctrinas de manera violenta, por lo que, en vez que fijarse en cuál es la verdad, para acordar la coexistencia de acuerdo con ella, se pelean entre sí, por lo que la crisis persiste. Para que la coexistencia sea la ideal, las personas tienen que saber comportarse, y para eso tienen que entender bien la realidad, además de socializarse los bienes y ordenarse bien la producción política y económica.


Anexo del 16 de agosto de 2022

 Esta nota está mal, porque la etimología de "disciplina" es otra. Cf. el DECEL, que no me parece muy claro al respecto pero que la define mejor.