miércoles, 24 de mayo de 2017

Otra que por las dudas

Me parece que ya lo escribí antes, pero estoy harto de que me salgan con que la historia se repite primero como tragedia y después como farsa, porque la historia no es una obra de teatro. Todo ese debate sobre el carácter dramático de la política está falseado. Mezclar la política con el juego hace a la ludopatía política. Hay que mantenerlos separados, o mezclarlos poco cuando quepa bien.